Los ayuntamientos son el núcleo de la administración local, ya que prestan servicios esenciales y apoyo a la comunidad. Mantener sus instalaciones y equipos en buen estado de funcionamiento es esencial para garantizar la eficacia de los servicios prestados. Una forma de conseguirlo es utilizar un sistema de GMAO.
¿Por qué una GMAO?
Entre las funcionalidades de la GMAO está la gestión de los procesos de mantenimiento. Las paredes agrietadas, las ventanas rotas o los tejados dañados deben repararse inmediatamente para evitar filtraciones de agua. Del mismo modo, los sistemas eléctricos deben inspeccionarse periódicamente para evitar el riesgo de incendio.
La GMAO permite llevar a cabo todas estas intervenciones.
Estas herramientas ahorran tiempo y proporcionan una trazabilidad precisa, lo que permite al personal concentrarse en otras tareas importantes.
Otro reto es la gestión del mantenimiento en múltiples emplazamientos. Las autoridades locales tienen que gestionar una amplia gama de instalaciones, a menudo repartidas por una extensa zona geográfica. Esto requiere una planificación, programación y comunicación eficaces para asegurar un buen mantenimiento. Además, las autoridades locales también deben garantizar que el mantenimiento se lleva a cabo de manera respetuosa con el medio ambiente y de acuerdo con la normativa pertinente.
Los datos y análisis en tiempo real de la GMAO facilitan estas tareas. Con esta información, el personal del ayuntamiento puede tomar decisiones informadas sobre las reparaciones de los equipos. Así se minimiza el riesgo de averías inesperadas.
Control de carreteras
Otro punto crucial para los ayuntamientos en su gestión del mantenimiento es: el seguimiento de las carreteras
No se puede exagerar su importancia. Una gestión inadecuada de las carreteras puede provocar la falta de acceso a servicios esenciales, como la respuesta a emergencias.
Su gestión eficaz es esencial para garantizar la eficiencia de las zonas residenciales y depende de un mantenimiento regular.
Descuidar este mantenimiento puede provocar un deterioro de su estado, lo que puede traducirse en un aumento de los costes y una reducción de la seguridad.
Para garantizar el éxito a largo plazo de los programas de gestión de carreteras, las autoridades locales deben poner en marcha un plan de mantenimiento proactivo. Este plan debe incluir inspecciones periódicas, reparaciones rutinarias y sustituciones programadas de las infraestructuras desgastadas o dañadas. Al gestionar todas estas tareas, la GMAO desempeña un papel esencial en el correcto mantenimiento de la comunidad