Primero y ante todo, ¿qué es el BIM?
BIM, o Building Information Modeling, es un concepto de estructuración y visualización de datos que da un modelo digital de una estructura construida.
Esta digitalización no sólo simplifica las fases de construcción y mantenimiento del edificio, sino que proporciona una visión virtual completa y detallada de los elementos que componen una estructura.
Así, el uso de datos BIM para la gestión de instalaciones es una fuente de información extraordinaria.
Y cuando lo integramos con una GMAO, ¿qué obtenemos?
Todas las características técnicas y funcionales de un edificio se transcriben en un único sistema
Esto permite :
-Facilitar la transferencia de datos del edificio desde el constructor hasta el operador y los ocupantes
-Ayudar a los responsables de mantenimiento a localizar un equipo gracias a una visualización en 3D y a tener acceso directo a su ficha técnica.
-Dar al propietario una visión en tiempo real de los activos actualizados por el operador
Pero... ¿cómo funciona?
Gracias a la información disponible sobre el edificio y los árboles técnicos existentes, es posible activar un módulo 3D que permite cruzar toda esta información en un modo de visualización interactivo
Así, es posible interactuar directamente con la gestión técnica del edificio para añadir mediciones en tiempo real e incluso el control remoto de determinados equipos. De este modo, todo es posible. (¡o casi!): cerrar una válvula de agua a distancia en cuanto se informa de una fuga o localizar con gran precisión cables y tuberías detrás de un tabique gracias a la realidad aumentada
la rapidez con la que se comparte la información entre los diferentes actores permite mejorar considerablemente la gestión del mantenimiento de los edificios
Así, a pesar de estar aun en sus inicios, la integración de los distintos sistemas de gestión de la construcción de un edificio avanza poco a poco. Con el tiempo, esta nueva generación de GMAO podría convertirse en un módulo BIM. Matrix es un precursor en este campo.